excusas a prueba de balas para salir del trabajo

Parece inevitable que, en algún momento del año, todos necesitemos algún asunto propio. En contra de la creencia popular, no es un derecho irrenunciable recogido en el Estatuto de los Trabajadores, pero esta posibilidad está contemplada en la mayoría de los Convenios.

Es decir, si no tienes días de asuntos propios por convenio, hay que combinar la inventiva con la credibilidad y, además, hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones de los “expertos” en la materia: Los lunes y los viernes son los días menos apropiados para querer quedarse en casa porque son demasiado ‘caóticos’.

A lo largo del día, es mejor no subir fotos a las redes sociales, cuanto más discretas, mejor; Si se va a salir de casa, es mejor no ir donde se crea que hay posibilidades de encontrarse con gente del trabajo.

Además, no es mala idea responder a un correo electrónico durante la mañana para que parezca que te sientes mal por no poder ir al trabajo. Dicho esto, estas son las excusas más utilizadas para tomarse un día libre porque sí, porque te lo has “ganado”.

buenas excusas para faltar al trabajo con poca antelación

Levantarse de la cama e ir a trabajar nunca es “fácil”. Sea lo que sea que eso signifique. Entre la contemplación del propósito de la vida y el desplazamiento sin sentido de TikTok con un ojo cerrado porque se niega a abrirse, ¿por qué querrías salir? Incluso si amas tu trabajo más que nada, probablemente seguirías eligiendo tu dulce, dulce relajación antes que las reuniones consecutivas de Zoom. Si estás dispuesto a contar una pequeña mentira blanca lo suficientemente creíble como para conseguir un pequeño día de descanso entre semana, ¡te tengo cubierto! Sólo hace falta una falsa lesión en el coxis, una audiencia en el juzgado, unos puntos de sutura que se abren, un compromiso roto o estar atascado en una zanja para hacer el truco. Antes de que empieces a sentirte culpable, también estoy aquí para recordarte que si tu empleador te da días de PTO, ¡tómalos! Abandona esa actitud de trabajar hasta morir que nos han metido en la cabeza desde que éramos niños. Pero sí, puede que aún necesites una excusa. Así que, sin más preámbulos, a continuación encontrarás historias muy convincentes que te permitirán conseguir fácilmente esa tarjeta de salida del trabajo. A todos los jefes de ahí fuera: ¡No he hecho nada! (Por favor, no vengan a por mí).

excusas creíbles para los días de enfermedad

A veces buscas otro empleo para escapar de la rutina de tu trabajo actual, mientras que otras veces simplemente no puedes enfrentarte a tus colegas ese día debido a un corazón roto o a que has bebido demasiado champán la noche anterior. No necesariamente puedes decírselo a tu jefe, así que una excusa es la única solución.

Pero hay excusas de todo tipo y tamaño: hay que saber cuál utilizar para no acabar perjudicando tu carrera. En este post, veremos 12 excusas para faltar al trabajo. Exploraremos:

Dile a tu jefe que estás enfermo. En la mayoría de los casos, no es necesario presentar avisos del médico para faltar un día al trabajo, aunque hay que comprobar la política si realmente no estás enfermo. Decirle a tu jefe que tienes el estómago revuelto o la temperatura más alta que un horno caliente será suficiente y creíble. Es una razón poco convincente pero definitivamente creíble para quedarse en casa.

Una caldera rota o un baño inundado también pueden servir de excusa. Las cosas se estropean todo el tiempo y no es seguro dejar una nevera que echa chispas sin vigilancia: tu jefe tendrá que entenderlo. Puedes alegar que tienes una emergencia en casa y esperar que tu jefe sea amable.

excusas para salir del trabajo por adelantado

Alison Doyle es una de las principales expertas en carreras profesionales del país y ha asesorado tanto a estudiantes como a empresas sobre prácticas de contratación. Ha concedido cientos de entrevistas sobre el tema para medios como The New York Times, BBC News y LinkedIn. Alison fundó CareerToolBelt.com y lleva más de 20 años siendo una experta en la materia.

Podríamos especular sobre los motivos por los que los trabajadores se sienten obligados a llamar a la puerta de su casa cuando están bien. Pero lo más importante para ti, el posible enfermo que lee este artículo, es protegerte de las repercusiones negativas de fingir una baja. La mejor manera de hacerlo es ser honesto, o tan honesto como sea posible, dadas las circunstancias.

Las mejores excusas para faltar al trabajo son las verdaderas. Todo el mundo necesita un día libre de vez en cuando. Antes de asumir que necesitas una explicación más fantasiosa, examina tus verdaderas razones y pregúntate si son legítimas. La siguiente lista puede darte una idea de lo que es aceptable.

Si te preocupa utilizar demasiadas veces la excusa de “necesito un día por enfermedad” y quieres ser creativo, aquí tienes algunas excusas laborales que podrían funcionar cuando necesites un motivo para ausentarte de tu trabajo: